Hay gente que pregunta si puede existir adicción a la cartomancia. Lo
cierto es que la cartomancia es una de las muchas formas de clarividencia o
adivinación. La verdad es que se trata de un método muy fiable e inofensivo.
Básicamente consiste en usar
cartas especiales que sirven como guía para realizar consultas de cualquier
índole. La manera más común es aquella donde una persona realiza preguntas
acerca de su fututo y estas van respondiendo de acuerdo a lo que significan
cada una de las cartas. Esta adivinación se define como la práctica de predecir
información sobre la vida de una persona, utilizando, por ejemplo astrología
combinada con la cartomancia.
El tema de una posible adicción al hábito de la cartomancia
La práctica de este método es muy
común en todo el mundo y su puede
existir adicción a la cartomancia. Hay gente que acude a establecimientos
donde realizan estos tipos de práctica, muchas veces movidos por la curiosidad.
Pero para algunas personas resulta obsesivo saber que les depara el futuro.
La consultoría de clarividencia,
también conocida como consultoría de adivinación, es un comportamiento que
puede parecer inofensivo, pero también puede traer consecuencias negativas.
Debe quedar claro que este es una medida que ayuda a aclarar el presente de la
persona y le guía en su futuro. Sin embargo, no quiere decir que no puede tomar
decisiones para cambiar o mejorar alguna situación en particular.
La realidad es que no todas las
personas reaccionan de igual manera. El peligro en quienes puede existir adicción a la cartomancia es crean que las cartas
sean algo que debe seguirse al pie de la letra. Se recomienda acudir con
personas que ya tienen experiencia en este tipo de prácticas, evitar a los
charlatanes y embaucadores.
¿Por qué ocurren este tipo de adicciones?
Si puede existir adicción a la cartomancia. Existen criterios clínicos
que detallan un comportamiento relacionado con cualquier tipo de obsesión, debe
clasificarse como una adicción, independientemente de la conducta.
Por lo general las personas que
caen en algún tipo de adición de cualquier índole tienen tras de sí una larga
lista de problemas personales sean a nivel físico, mental, social o
profesional. También les caracteriza una preocupación extrema por las
consecuencias de las decisiones que toman.
Comienzan a utilizar estos medios
para recibir asesoramiento educativo y profesional, ya que afirman en la
mayoría de los casos que tienen problemas para tomar decisiones importantes y
temen que las elecciones de vida que han seleccionado serían erróneas. El
primer encuentro con un clarividente siempre da una sensación de tranquilidad
ya que al consultar a un profesional siempre se tendrán resultados más
concretos y por lo tanto positivos.
Puede existir adicción a la cartomancia cuando hay baja autoestima,
es el factor común en estos casos, debido a su incapacidad para resistir su
fuerte impulso de consultar a los adivinos, y debido a que está aislada de los
demás debido al tiempo dedicado a consultar a los adivinos.
Este comportamiento excesivo le
da cierto tipo de tranquilidad y le permite a la persona compensar su falta de
confianza en sí misma. En ese sentido, el comportamiento excesivo podría
considerarse como un intento de automedicación o como una forma de lidiar con
las emociones negativas.
Consultar a los adivinos se
convierte en la actividad más importante en la vida de estas personas y domina
sus pensamientos, sentimientos y comportamientos como abandonar progresivamente
todas sus actividades de ocio, especialmente saliendo con amigos.
Puede existir adicción a la cartomancia cuando se necesita o
depende de emociones fuertes, sienten
emoción antes de cada consulta, pero también sienten tensión nerviosa y
ansiedad. Este comportamiento excesivo le da algún tipo de consuelo y el
comportamiento excesivo podría considerarse un intento de automedicación o una
forma de sobrellevar las emociones negativas.
Consecuencias y cuál es la mejor manera de evitarlas
En cuanto a cualquier
comportamiento adictivo, la interacción de varios riesgos y factores deben ser
considerados. Por eso, si alguien se siente atraído por el uso de las cartas
como método adivinatorio solo debe buscar a profesionales.
Hay que recordar que estos
servicios son pagos y no todos las personas que dicen ser profesionales en este
tipo de prácticas son realmente lo que son. Otra de las consecuencias adversas
importantes es en términos financieros: a pesar de un ingreso confortable
pueden llegar a tener muchas deudas.
Además de los factores de riesgo
individuales, otras características situacionales pueden jugar un papel
importante y así puede existir adicción
a la cartomancia. Se podría mencionar, entre otras cosas, la posibilidad de
consultar en línea, lo que garantiza el anonimato. Además, Internet aumenta
tanto la accesibilidad como la disponibilidad. Finalmente, el dinero gastado
durante las sesiones de adivinación parece virtual, lo que hace que sea más
fácil de gastar.
Ciertamente puede existir adicción a la cartomancia. La mejor manera de
evitarla no es dejando de creer en las cartas. ¡Todo lo contrario! Lo ideal es lo
ideal seguir consultándolas. Pero hay que hacerlo de una manera adecuada. Un
buen tarotista no busca explotar o robas a sus clientes. En realidad, desea
darles la mejor atención. Les deja en claro que ellos deben tomar las
decisiones importantes en su vida. Lo que anuncian las cartas, es solo una
advertencia. Una señal de camino por el cual transita una persona.
En vista de que puede existir adicción a la cartomancia,
los verdaderos videntes tienen en cuenta que deben dar confianza a sus
clientes. No hacerlos dependientes de los naipes. ¡No! ¡Eso es un error! En
realidad un tarotista es un consejero. Le indica a su consultante que el futuro
no está labrado en piedra. Que debe seguir sus propias decisiones. Esa es la
única manera de tener una vida plena. La cartomancia es solo una guía, no una
profecía que se cumple al pie de la letra.
Tenemos a personas expertas en tarot
Contamos con profesionales en este campo. Gente que sabe su
trabajo. No son personas que buscan hacer adictos a sus clientes a las cartas.
Puede llamarnos al número telefónico 806
00 21 71.
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