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Mancia con piedras
La mancia con piedras es una de las tácticas adivinatorias más
comunes. Estas han sido admiradas desde la antigüedad al considerar que
detentan las más heterogéneas propiedades. No obstante, en primera instancia
estas piedras parecen haber llamado la primera atención de los seres humanos
tanto por su valor estético como práctico. No obstante, con el tiempo las personas en percataron que
las piedras eran verdaderos reservorios de energía. Con esta energía, se podían
hacer muchas cosas, no por ejemplo magia.
Lo antes dicho son los inicios de
la mancia con piedras. Paulatinamente,
surge la idea de que las piedras guardan dentro de zona gran sabiduría y
capacidad. Una de estas capacidades es aquella rotativa a las propiedades de
videncia es decir de poder adivinar ciertas cosas sobre el porvenir. Sobre esta
temática, versan los párrafos del presente texto.
La litomancia, o el uso de las piedras para
adivinar
Ocurre que la mancia con piedras recibe el nombre de litomancia. Se trata de
humo de adivinación bastante heterogéneo. Es decir, no existe una única manera
de usarlas piedras con propiedades adivinatorias. Igualmente, se pueden usar
distintos tipos de rocas para tal fin. Algunas, son preparadas y bendecidas
para realizar el trabajo adivinatorio. Otras, en cambio, se usan de manera
natural; siendo mejor usar aquellas piedras que se encuentran libremente en la
naturaleza.
En cambio, cuando la mancia con piedras se vale de rocas
cristalinas como el cuarzo entonces ésta se aproxima a otra manera de adivinar:
la llamada cristalomancia. Todo esto lo exponemos a nuestros lectores para que
vean que el tema del uso de piedras en adivinación tiene algunas complejidades,
ciertas variantes, aspectos interesantes que resulta necesario indagar y dejar
en claro para comprender perfectamente el significa del poder de la mancia con piedras.
La técnica de las 13 piedras en la adivinación
Hay muchas técnicas para avizorar
el porvenir con ayuda de piedra. Tal vez, la más usada en la que se vale de 13
piedras como elemento de adivinación. Es una técnica bastante antiguo, que
sigue usándose en diversos sectores de la magia y el esoterismo. Para llevarla
a cabo, se necesita de un total de 7 piedras que tienen el rol de simbolizar a
los signos astrológicos: Luna, Solo, Marte, Júpiter, Mercurio, Venus y Saturno.
En esta técnica de mancia con piedras se utilizan otras
piedras para complementar el significado de las siete que están inmiscuidos en
asuntos astrológicos. Hay que ser honestos de indicar que se trata de un método
que puede llegar a ser un tanto complejo. Se necesita de cierta cantidad de
conocimientos y saber la piedra de manera adecuada. No obstante, uno de sus
grandes ventajas es que permite saber sobre diversos temas: la suerte, amor,
dinero, trabajo, familia y mucho más.
Por lo general, en la mancia con piedras acontece que la
ubicación de las piedras suele ser muy importante. En este sentido, sucede que
la litomancia y la cartomancia son bastantes parecidas. Por ejemplo, ocurre que
la adivinación con piedras también necesita de cierto factor de azar. En
ocasiones, se usan piedras especiales talladas con un símbolo por uno de sus
lados. La piedra se deja caer o rodar, y dependiendo del símbolo que quede a la
vista implica cierto criterio de adivinación.
Lo cierto es que el método de las
13 piedras es el más común en el mundo de la cristalomancia. No obstante, hay
otras alternativas que vamos a explicar a continuación.
Otras opciones para hacer adivinación con piedras
Un método alternativo consiste en
hacer una cantidad par de piedras. Suelen usarse cuatro. La mitad de ellas se
pintan de color claro, mientras que la otra mitad de un color oscuro. Se trata
de un tipo de adivinación donde previamente que hay que hacer un ritual. Este
ritual se realiza para bendecir y purificar las piedras.
¿Cómo se lleva a cabo la
purificación de las piedras? Hay que dejar las en un vaso con sal muy gruesa,
preferiblemente en forma de cristal. Luego, hay que dejar este envase con las
piernas durante tres noche bajo la luna y 3 días bajo el sol más inclemente. Lo
siguiente, es lavar las con abundante agua.
La idea es colocar las piedras en
una bolsa. De esta manera, ocurre que está mancia
con piedras se apuntala en el azar. Hay que sacar las piedras sin fijarse
dentro de la bolsa. Si salen dos piedras del mismo color, quiere decir que se
obtiene un mensaje contundente. Si sale una piedra de un color y una de otro,
entonces quiere decir que el destino no está del todo escrito.
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