La llamada calcinomancia es una de las “mancias”
que se apoya en el fuego. Se sigue practicando en nuestros días, aunque
solapada y entremezclada con otras artes adivinatorias. Se basa en uno de los
cuatro componentes del universo (agua, aire, fuego y tierra). Igualmente, es
bastante respetada por los viejos cultores de sistemas adivinatorios. Implica
un ritual elaborado y la selección de los materiales que deben exponerse a las llamas.
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Acerca de las mancias que se
apoyan en el fuego
Las artes
adivinatorias del fuego son varias. La calcinomancia
es tan solo una de ellas. En dado, es necesario explicarlas para evitar
confusiones. Igualmente, tener en cuenta que el fuego se entremezcla con otros
factores para lograr un sistema predictivo. A continuación, mostramos un breve
listado de diversas mancias que involucran al fuego:
●La Calcinomancia: sobre este
modo de adivinación trata este artículo. La misma está basada en las formas que
adoptan algunos objetos lanzados al fuego, los cuales se consumen, derriten o
deforman lentamente.
●La Capnomancia: se trata de un
arte adivinatorio basado en el humo que desprende un objeto en el momento de
ser incinerado. Se tiene en cuenta la forma y color del mismo. Muy usada en la
antigüedad. Hoy en día, ciertos grupos de esoterismo la practican con ayuda del
incienso-
●La Ceraunioscopia: este es un
oficio adivinatorio enfocado en las formas y los aspectos de los relámpagos. Se
suele tener en cuenta el sitio donde impactan en tierra y si generan fuego, se
coteja el tipo de llamarada desencadenada.
●La Molibdomancia: igualmente
con una relación indirecta con el fuego. Se basa en la observación del plomo
fundido. Se puede considerar como un modo específico de calcinomancia abocada únicamente al plomo.
●La Sideromancia: es muy
parecida a la antes indicada. En este caso, en vez de plomo se aprecian las
formas que muestra el hierro fundido. Como es de suponerse, es muy practicada
por los herreros.
●La Ceromancia: necesita siempre
del fuego. Esta singular técnica de videncia se apoya en las formas de la cera
derretida en una vela, su forma de gotear y la manera en que se dispersa.
●La Teframancia: consiste en la observación de las cenizas de un fuego.
El origen de este fuego puede ser diverso, lo único que importa es que deje
cenizas. En este caso, se observa su color, grano y las formas que genera de
manera espontánea.
●La Tabacomancia: es la lectura del tabaco con fines predictivos.
Obviamente, necesita del fuego, ya el tabaco necesita se encendido.
Dentro del lote de
mancias antes dichas, sucede que la calcinomancia
tiene una serie de particularidades. No se trata directamente del fuego, sino
de las características que toman ciertos objetos al ser arrojados al mismo.
Obviamente, implica cierto ritual, que los objetos deben ser preparados al
igual que las llamas. Para puntualizar
más sobre esta temática, damos los datos a continuación.
Datos acerca de la calcinomancia y
sus propiedades
Hay muchas maneras
de llevar a cabo la calcinomancia.
Hay una muy popular que se basa en arrojar al fuego muñecos de forma humana.
Aquellos que se consumen de inmediato se consideran débiles. Aquellos que se
mantienen más tiempo sin ser incinerados se consideran fuerte, y las personas a
quienes representan se les considera posibles líderes de un determinado grupo.
En la magia vudú se suelen hacer procedimientos de este tipo, recordando que en
dicha religión es usual el uso de muñecos que representan personas.
Con el uso del
vidrio, también se suelen hacer trabajos y sesiones de calcinomancia. Este
material se funde, se deja al fuego y se deja derretir. Acto seguido, se deja
enfriar y endurecer. Entonces, se observan las formas que quedan. A partir de
estas, se hace predicciones.
Hay otro método
bastante peculiar. Se usa para asuntos amorosos. Consiste en buscar una prenda
u objeto de la persona amada. Preferiblemente un mechón de cabello. Se enciende
una vela y se coloca la materia en el fuego de la misma. Se observa entonces el
color de las cenizas, el modo en que se retuercen las fibras. Quienes conocen
este procedimiento, saben captar en cada uno de estos rasgos los aspectos de un
posible devenir.
Finalmente, hay que
decir que la calcinomancia suele
necesitar de un ritual. Hay que preparar el fuego bajo ciertos parámetros.
Igualmente, tener en cuenta el tipo de material que se expone a las llamas. Por
lo general, este último está relaciona con el tipo de duda o pregunta que se va
a realizar. Además, el material de combustión también suele ser de importancia,
así como la hora en que se realiza el procedimiento.
¿Se hacen en nuestros días
rituales de calcinomancia?
La calcinomancia es más común de lo que
uno piensa. Lo que pasa es que no se hacen grandes hogueras como en la
antigüedad ni parece ser un ritual central. Por ejemplo, es ciertas ceremonias
de hechicería se suele quemar una varita de madera con una vela y luego se
observa la forma en que el fuego consume este objeto. A partir de estos, se
procede a escoger los siguientes pasos en el trabajo mágicos.
Igualmente, en la
lectura del tabaco se observa con cuidado la manera en que el fuego consume un
habano o puro. Vemos pues que esta modo de adivinar se ha imbricado con otros,
sin desaparecer, pero tamizándose, subsistiendo de manera tácita entre otras
maneras de predecir el devenir.
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