El
hipnotizador le mantendrá los brazos pegados al cuerpo mientras que el sujeto
intentará levantarlos por los costados como se indica en la figura. Entonces
comenzamos con la sugestión:
“A partir de ahora quiero que comiences a levantar
los brazos hacia arriba por los costados. No importa que no se muevan, pues yo
hago presión en sentido contrario a la tuya. Lo que importa es que subas tus
brazos hacia arriba... Imagínate que los estas levantando... Aunque mantengas
tus brazos pegados a tu cuerpo imagínate que lo estás consiguiendo... Que los
estás levantando... Sigue haciendo fuerzas... Dentro de poco te pediré que
dejes de hacer fuerzas y relajes los brazos... Voy a contar hasta tres... Y
cuando llegue hasta tres, vas a dejar de hacer fuerzas y relajarás tus brazos
manteniéndolos caídos... Mientras sigues haciendo presión... Mientras sigues
intentando levantar los brazos voy a contar... Uno... Sigue intentando levantar
los brazos... Cuando llegue hasta tres, relajarás tus brazos, yo te los soltaré
y ocurrirá una cosa muy curiosa, que indicará que estás cerca de entrar en
hipnosis... Dos... Sigue haciendo presión... Cuando diga tres, relajarás tus
brazos, yo te los soltaré y verás que comenzarán a subir solos hacia arriba,
sentirás tu cuerpo muy cansado, tus ojos muy pesados, tan pesados que, mientras
tus brazos suben, tus ojos se irán cerrando, te entrará mucho, mucho sueño, y
cuando tus ojos se cierren, te quedarás dormido... Cuando llegue a tres...
Dejarás de hacer fuerzas, relajarás tus brazos, yo te los soltaré y verás que
comienzan a subir solos, mientras, tus ojos se irán cerrando, se volverán muy
pesados, tu cuerpo se sentirá muy cansado, tan cansado que cuando tus ojos se
cierren te quedarás profundamente dormido... ¡Tres! Ahora deja de hacer
fuerzas...”
El
hipnotizador le suelta inmediatamente los brazos, y rápidamente continúa con la
sugestión. (El movimiento de los brazos hacia arriba comenzará justo cuando el
sujeto relaje sus brazos y el hipnotizador se los suelte. Por eso justo antes
de soltarlos el hipnotizador continúa)
“Ahora
te suelto los brazos y comienzan a subir, tus ojos se cierran, tu cuerpo está
muy pesado, cansado, tienes sueño, tus ojos pesan, se cierran... Mientras tus
brazos suben, tus ojos se cierran, tienes mucho sueño... Cuando tus ojos se
cierren te quedarás profundamente dormido” (Continuar con
sugestiones de este tipo hasta que el sujeto cierre los ojos.)
Hay que tener en cuenta, que los brazos subirán por
reacción fisiológica. Este movimiento durará tres o cuatro segundos. El
hipnotizador deberá ser muy rápido y aprovechar el momento en el que los brazos
estén subiendo, puesto que una vez que los brazos alcanzan una posición
determinada, pararán y no continuarán. A partir de ahora las sugestiones que le
proporcione el hipnotizador tendrán más dificultad para entrar en el
subconsciente del sujeto.
Una vez que el sujeto ha cerrado los ojos
continuar:
“Duerme, quiero que duermas profundamente... Tus
ojos se han cerrado y te encuentras en un estado de calma y bienestar...
Duermes... Estas profundamente relajado... Profundamente dormido...”
Mucha gente al entrar en estado de hipnosis se
deja caer al suelo, mientras otras personas siguen de pié. Mantén especial
cuidado en que la persona no vaya a lastimarse. Es preferible que haya un
sillón detrás.
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