Todo esto tiene que ver con la inseguridad que viven en su día a día, ya que piensan que las actividades cotidianas que están realizando no son las mejores y que es hora de algún cambio. Las clarividentes pueden advertir sobre futuros peligros en la vida de alguien o sobre cómo no cometer errores en las acciones que se hacen todos los días, pero sobre todo sobre las cosas importantes que pueden llegar a ser de malas energías para la persona y que la pueden perjudicar de alguna forma.

También está la clarividencia o el clarividente, la cual tiene que ver con escuchar mas allá de los órganos de los sentidos, es decir mas allá de los oídos, se pueden oír voces o mensajes sobre advertencias, voces de espíritus que desean manifestar algo o simplemente cuando se realiza un ritual, se escuchan las voces de todos los espíritus que están presentes en ese determinado momento.

No importa la edad, género, cultura o nivel social, cualquier persona puede tener la facultad de ser médium clarividenete, lo que pasa es que tal vez aún no se ha dado cuenta y por eso no sale a relucir este don.

Es muy importante que las personas que tienen estos dones, como los médium y clarividentes, se den cuenta de que los poseen, ya que de este modo pueden ayudar a otras personas comunicándose con el mundo interior mediante espíritus de seres fallecidos de determinadas personas y que quieren comunicarse con ellos.

Un médium clarividente tiene mucho poder sobre los demás, ya que es la única persona que puede establecer una conexión de determinada persona con algún espíritu del más allá con el cual desea comunicarse. De todas formas no todas las personas tienen este don, por tal motivo, las personas que lo tienen lo van a descubrir por si solas en algún momento que sientan que llega algo extraño a su vida, lo cual hace que cambie de forma rotunda y empiece a sentir cosas extrañas como voces, visiones, etc. Que impliquen que se trata de un médium clarividente, aunque tal vez para esta persona resulte increíble, debe aceptar su situación de la mejor manera, si no está dispuesta a comunicarse con espíritus para ayudar a los demás está en todo su derecho, y si lo que desea es llevar una vida común también lo está. Es que el hecho de que sea médium no significa que no pueda realizar actividades de la vida cotidiana como pasear, salir, ir a un restaurante, etc. Lo más importante es que sea consciente de que tiene ese don que le ha dado Dios.

Toda aquella persona tiene mediumnidad y ser médium y sienta en ciertos momentos, con menor o mayor intensidad, la influencia de los espíritus, quiere decir que tiene altas posibilidades de ser médium.

Es mucha la gente que desea conocer si en su interior poseen alguna facultad ser médium y cuáles son los indicios o circunstancias que pueden llevar a esta persona a determinar si es un médium o no. De esta manera confirmaran su existencia o no.

El mundo de los médium es muy secreto y cuenta con muchos seguidores a los cuales les gusta este mundo, o simplemente desean saber algo sobre un espíritu en particular.

El médium en si es una conexión entre un espíritu y un ser humano, logrando de esta forma una comunicación fluida entre estos y mediante el ritual que se realiza cuando se establece una comunicación con un médium, se pueden escuchar ruidos extraños, movimientos de objetos o cosas que se encuentren alrededor del lugar, el apagado de velas que han sido prendidas para atraer más energía. De tal forma que las médium hacen su máximo esfuerzo para comunicarse con los espíritus del mas allá y de este modo, exista comunicación o no, lo único cierto es que los espíritus deambulan entre nosotros y no son visibles para nuestros ojos, solamente los médium en algún momento pueden verlos, ya que solo ellos tienen el don para hacer esto.

Es bastante común que escuchemos relatos que buscaron la ayuda de un Centro Espiritista por padecer de algún sufrimiento y buscaron la orientación hacia la mediumnidad, es decir que son personas que poseen capacidades y dones para ser médium; incluso algunas, fueron direccionadas a realizar trabajos propios de un médium en la propia institución, sin necesidad de realizar ningún tipo de preparación, estudio o una asistencia espiritual.

Todas estas acciones realizadas por los centros espiritistas pueden parecer un poco irresponsables, sin embargo estas son las formas empleadas para saber si una persona tiene los dones de comunicarse con los espíritus.

En el momento en que nos encontramos ante desequilibrios que nos afectan, lo primero que debemos hacer es acudir a un médico, sin dejar de lado la hipótesis de un disturbio orgánico y que además la asistencia espiritual es algo idóneo que puede ocurrir de forma simultánea.

Sin embargo, antes de pensar en que poseemos facultades de médium, tenemos que pensar en el bienestar de nuestro cuerpo y nuestro espíritu, pues por someternos a pruebas de que si somos médium o no, podemos caer en la fatalidad de estar sufriendo algún problema médico o espiritual que nos puede hacer mucho daño.

En el centro espiritual nos harán todos los estudios necesarios para saber si realmente somos personas con facultades paranormales, de tal forma que si lo somos, debemos aprovechar ese don para bien y no para mal. Debemos manejar de la mejor manera este don que se nos ha sido proporcionado, tratando de ayudar a los demás y sobre todo tratar de comunicarnos con espíritus del mas allá.