Los síntomas de posesión son variados. Hay que saber reconocerlos para
actuar en estos casos. Solo la gente que domina estos temas sabe cómo actuar de
manera correcta. Hay magos y videntes que saben reconocer cuando esto sucede y
pueden hacer los hechizos o trabajos necesarios para ayudar a la persona
poseída.
¿Qué es la posesión?
Se dice que una persona padece de
posesión cuando un espíritu trata de tomar su cuerpo y dominar su voluntad. Es
más frecuente de lo que la gente piensa. De hecho, hay muchos espíritus que no
salen de este plano terrenal y se quedan entre los vivos. El problema es que
necesitan de energía vital, ya que al no tener cuerpo no pueden comer ni
respirar.
Ocurre que los síntomas de posesión implican que las
personas se resienten a la presencia del espíritu. Este trata de tomar el
cuerpo y la consciencia de la persona, pero le cuesta hacerlo. Esto da como
resultado ciertas manifestaciones físicas y psicológicas del individuo.
Los síntomas de una posesión
Vamos ahora a hacer un listado
con los síntomas de posesión. Cada
uno de los síntomas que mostramos a continuación han sido demostrados y
aceptados como secuelas de posesión, por ellos los mostramos en este post como
una información considerada verídica, mismas que se usa para confirmar o
descartar los más variados casos de posesión.
NERVIOSISMO CONSTANTE
Sucede que los espíritus suelen
atacar el sistema nervioso de los poseídos. Por ello, estos se muestran
inseguros, nerviosos, en ocasiones con mucho miedo y a veces asustados. Esta es
una de las características iniciales de la posesión, aunque muchas veces pasa
como un síntoma poco percibido.
AFECTACIONES EN EL CUERPO Y EN LOS SENTIDOS
Acá, los síntomas de posesión se muestran de manera diversa. Es común que
las personas en esta condición manifiesten tener mal sabor en la boca. Otro
rasgo es sentir que las cuencas oculares están siendo repujadas hacia adentro.
Mucha resequedad en los labios, los cuales lucen agrietados. Igualmente, se
forma una suerte de película pegajosa en el rostro y cuerpo de la persona poseída.
Muchas erupciones, alergias o heridas en la piel sin causa aparente.
DEPRESIÓN Y COMPORTAMIENTO EXTRAÑO
Esto también forma parte de los síntomas de posesión. Las personas
lloran intermitentemente y no quieren hablar con nadie. Comen muy poco. Se
encierran y duran horas en una misma posición, con la mirada perdida. Muchas
dudas. Cosas en la que antes tenían plena seguridad, ahora se muestran
desconfiados. Sienten rabia por la gente o por mascotas. Puede surgir una
extraña disminución del deseo sexual, casi hasta hacerlo desaparecer por
completo.
TRASTORNOS DEL SUEÑO
Un rasgo esencial es una suerte
de largos episodios de insomnio. Estos pueden ser inusualmente largos, ya que
pueden durar varios días. En el caso contrario, se cae en un sueño excesivo. El
afectado puede durar varios días durmiendo, siendo difícil despertarlo. A
veces, este estado cae en una suerte de condición catatónica.
VOCES Y PRESENCIA
Quienes padecen los síntomas de posesión suelen decir que
oyen voces, que tales voces suelen decir inquinas contra las personas.
Igualmente, tienen la extraña sensación de que son palpados en zonas del
cuerpo. A dormir, siente que alguien se acuesta o se sienta a su lado en la
cama. Continuamente, escuchan que los llaman por su nombre voces invisibles.
CAMBIO
EN EL TONO DE VOZ Y HABLAR OTROS IDIOMAS
A las personas poseídas les
cambia la voz. Se les puede tornar más ronca o femenina. En el caso de niños
poseídos, sucede que de repente empiezan a decir frases con voz de adulto. Los
hombres, pueden hablar con voz de mujer y las chicas con tono de caballeros.
Además, de repente las personas empiezan a hablar en idiomas que no conocen. Es
frecuente que un poseído hable en latín, por ejemplo.
HORROR A LAS IMÁGENES RELIGIOSAS
Uno de los síntomas de posesión más evidentes. Las personas poseídas empiezan a aborrecer cruces, imágenes de
santos y las oraciones. Cuando rezar, no pueden hacerlo ya que se les traba la
lengua. Igualmente, reaccionan de forma muy negativa al agua bendita. Un hecho
singular es que suelen renegar cuando ven una biblia, misma que se niegan
siquiera a tocar o tener en frente.
DOBLE PERSONALIDAD
Las personas poseídas parecen
tener doble personalidad. La segunda personalidad es desagradable, burlesca.
Suele ser irónica y se burla de las personas. No le molesta lastimar o herir.
Además, suele tener un sentido del humor más acentuado. Cuando se ríe, lo hace
con grandes carcajadas y de manera ruidosa. Si llora, lo hace desgarradamente.
Cuando pasa el episodio de doble personalidad, la persona vuelve a su persona
original y no recuerda nada de lo que hizo su segunda personalidad.
FUERZA DESPROPORCIONADA
Uno de los síntomas de posesión más usuales. Las personas poseídas de repente
parecen tener mucha fuerza, lo cual contrasta con su apariencia desvaída.
Logran levantar objetos pesados o bien lastimar a personas más grandes y
fuertes. Igualmente, son capaces de saltar a gran altura o de romper cosas que
la gente no puede siguiera mover con sus manos.
Además, sucede que a veces pueden levitar, sobre todo cuando duermen sus
cuerpo flotan unos centímetros por encima del colchón.
Los anteriores son los
principales síntomas de posesión. Los
conocedores del tema suelen identificarlos y luego hacer los rituales para
expulsar a los espíritus poseedores. Solo gente que sabe esta labor debe llevar
a cabo el proceso de exorcismo.
¿Qué hacer en caso de posesión?
Es necesario expulsar al espíritu
causante. Esto solo se logra haciendo un ritual que permita sacar a esa entidad
del cuerpo de la persona. La iglesia católica realiza la práctica del
exorcismo, pero también hay otras maneras de hacerlo. Dependiendo del tipo de
espíritu, se hacen diversos tipos de magia. Por ejemplo, en la magia vudú se
hace que el espíritu salga del cuerpo de la persona y se posesione de un
pequeño muñeco.
¿Necesitas ayuda sobre estos temas?
Ya te hemos dicho los síntomas
de posesión. Si deseas saber más acerca de este asunto, puedes contactarnos
al número: 806 00 21 71.
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