El tema de la hipnosis siempre resulta asaz
interesante. ¿Quién no ha visto una escena de cine donde una persona es
hipnotizada? Cuando se habla de hipnotismo, siempre aparece en la imaginación la
imagen de alguien con un péndulo, haciendo que otra persona cumpla su
voluntad. Se trata de una suerte de
lugar común.
Hay que
indicar que la hipnosis es un
procedimiento aceptado, incluso por la comunidad científica. El actual
psicoanálisis, fundado por Sigmund Freud, usa la misma de manera reiterada. Por
ende, es algo aceptado de manera global y que incluso se usa con fines
terapéuticos. En dado caso, en el presente post vamos a darle al hipnotismo un
vistazo desde el punto de vista de la magia.
Tratando de definir lo que es la hipnosis
Existen diferentes
formas en que se puede definir a la hipnosis.
Básicamente. se trata de una interacción cooperativa en la que el participante
responde a las sugerencias del hipnotizador. Son varias las técnicas utilizadas
para lograr entrar en la mente de otra persona y poder tener influencia sobre
ella.
Si bien esta
se ha hecho conocida gracias a los actos populares en los que las personas
realizan acciones inusuales o ridículas, también se ha demostrado clínicamente
que la hipnosis brinda beneficios médicos y terapéuticos. Esto ocurre sobre
todo en la reducción del dolor y la ansiedad. Incluso, se ha sugerido que la hipnosis puede reducir los síntomas de
la demencia.
A diferencia
de lo que se piensa popularmente, el hipnotizador no hipnotiza al individuo.
Más bien sirve como entrenador. Su verdadero e importante trabajo es guiar a que la persona quede
hipnotizada. Lo cierto es que la fase de hipnotismo a menudo se describe como
un estado de trance parecido al sueño, se expresa mejor como un estado
caracterizado por la atención centrada, sugestiones intensificadas y fantasías
vívidas. Las personas en estado hipnótico a menudo parecen somnolientas; pero
en realidad están en un estado de hiper-conciencia.
La hipnosis generalmente es realizada por
un terapeuta entrenado que utiliza la visualización y la repetición verbal para
inducir un estado hipnótico. ¿Qué sugerimos con estos? Pues, que se trata de un
procedimiento que se efectúa por un profesional. No es algo que pueda llevar a
cabo un novato.
La experiencia de la hipnosis en las personas
La experiencia
de la hipnosis puede variar
dramáticamente de una persona a otra. Algunas personas hipnotizadas informan
sentir una sensación de desapego o relajación extrema durante el estado
hipnótico, mientras que otros incluso sienten que sus acciones parecen ocurrir
involuntariamente. Otras personas pueden permanecer plenamente conscientes y
ser capaces de mantener conversaciones mientras están bajo hipnosis.
En algunos
casos, las personas pueden buscar la
hipnosis para ayudar a lidiar con el dolor crónico o para aliviar el dolor
y la ansiedad causados por procedimientos médicos como la cirugía o el parto.
La hipnosis también se ha usado para ayudar a las personas con cambios de
conducta, como dejar de fumar, perder peso o evitar trastornos mentales. Como
se puede apreciar, se trata de un método con gran cantidad de bondades. Por
ende, si se usa de manera correcta es una excelente estrategia para ayudar a
las personas.
Hay quienes
consideran a la hipnosis comp un
estado meditativo donde la persona es más abierta y receptiva debido a que está
relajada. De esta manera es más fácil implantar ideas. Hay dos tipos de
hipnosis: la primera es usarla como herramienta sugestiva y exploratoria que es
comúnmente utilizada para el trastorno de estrés postraumático. La otra
consiste en sacar a la consciencia las experiencias inconscientes y enterradas,
cuando estas salen a la superficie y son expulsadas, se permite a las personas
experimentar una curación inmediata a sus problemas espirituales.
Indagando un poco más en la hipnosis y sus
características
La hipnosis es un proceso disociativo, un
estado de conciencia alterado. Una cosa que puede ser un alivio para las
personas que quieren probar la hipnosis es que puede ser una experiencia
extraña, pero definitivamente no es control mental. Un hipnotizador no puede
hacer que alguien haga algo en contra de su voluntad, al dejar de estar en este
estado se puede comprobar que aún se tiene control total de las facultades.
Muchos de
nuestros malos hábitos, fobias o ideas preconcebidas negativas son provocados
por nuestros pensamientos automáticos e inconscientes. Un fumador experimenta
antojos automáticos, que hacen que la mente consciente busque un cigarrillo.
Por ello en los últimos años se ha vuelto más común utilizar este medio para
dejar de fumar, puesto que con la ayuda de la hipnosis se puede adiestrar a la
mente para que deje de guardar información relacionada con esta costumbre de
forma que deje de asociarlo como una necesidad.
A través de la
hipnosis, el fumador puede
replantear estos impulsos inconscientes. Para empezar se examina por qué estos
pensamientos automáticos estaban allí para empezar. Y entonces, el fumador
podría comenzar a eliminarlos, actualizarlos o reemplazarlos con más En otras
palabras, los pensamientos positivos son empujados al frente del inconsciente y
ahogan la vieja forma de pensar.
La hipnoterapia es solo el proceso por el
cual se accede a la mente subconsciente para descubrir los pensamientos que
existen allí y alterar la programación para que coincida mejor con los nuevos
objetivos. Estas sugerencias y momentos de reprogramación solo funcionan si
alguien lo desea. Todos tienen la capacidad de entrar en hipnosis, pero deben
existir tres cosas para que suceda: deseo, tienes que querer entrar en la
hipnosis, tienes que creer que puedes entrar en la hipnosis y seguridad, para
sentirse seguro en el entorno en el que se encuentra y con la persona que lo
dirige
Hay mucho que
decir sobre la hipnosis. Hay quienes
la usan con fines poco éticos. Se trata de gente con la cual hay que tener
precaución, pues puede causar muchos daños.
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